Sobre el artista
Hernán Cueva, artista plástico, nació en la ciudad de Quito en el año 1957. Es Magíster en Estudios del Arte por la Universidad Central del Ecuador. En el 2016 recibió el primer premio a las artes de la Universidad Central. Dentro de sus últimas exposiciones individuales destacan: “Mitografías” obra gráfica, Centro Internacional de Gráfica Ibarra-Ecuador (2013); “Grabados”, Galería Patricia Meier, Guayaquil-Ecuador (2012); “Fricciones”, obra gráfica, Galería Ileana Viteri Quito-Ecuador (2012), “Ensambles”, grabados, Galería Ileana Viteri, Quito-Ecuador (2010), “Procesos”, exposición antológica Centro Cultural Metropolitano, Quito-Ecuador (2006-2007). Dentro de las colectivas: Feria internacional de Arte “ART CHICO”, Bogotá-Colombia (2017); exposición primer Salón de grabado contemporáneo, Guayaquil-Ecuador (2017); exposición colectiva de los maestros de la gráfica paralela a la 1ª Bienal de la pequeña estampa Facultad de Artes Biblioteca de la Fauce (2017); “Acción Performática de Boxeo” exposición de grabados y pinturas, acciones de box, Facultad de Artes La Tola, Gimnasio de Box, Quito-Ecuador (2017); “Talleres Abiertos Quito” Grabados Xilográficos, Calcográficos, Tumbaco-Quito-Ecuador (2017); “Arte 15” exposición colectiva de Grabados, Pinturas, Esculturas, ex Galería Ileana Viteri, Quito-Ecuador (2016); “Crónicas de la 24 de Mayo”, grabados de gran formato impresos por aplanadora Estampería Quiteña, Quito-Ecuador (2016).
Sobre la serie "Personajes Populares"
Esta serie del año 1985 es un conjunto de obras que se desarrollan al retorno de su estancia en Italia por dos años (1983-1985), ahí había estudiado el proceso de la abstracción como elemento discursivo. Impactado por el goce y la conexión del hombre con el sentir de la música popular nace esta serie compuesta de algunos personajes de las fiestas populares del sector de Imbabura. Uno de ellos es un ser mítico que guía la fiesta (el coraza), un personaje jerárquico, un gran jefe que lleva un tocado de plumas cubierto con mullos y piedras de colores. Es lo que Hernán Cueva plasmó en esta serie de grabados al aguafuerte y aguatinta a color. Obras llenas de colores festivos y alegres que transmiten la fuerza del personaje. A través de la abstracción y el color, el artista capta la fuerza interior y el colorido de estas personalidades y el movimiento del baile. Comunica la simbiosis que existe entre la música, la tradición y los ancestros de la cultura popular andina. A Cueva no le interesa plasmar la forma exterior del evento sino la interior, aquella que no se ve pero que se siente. Esto lo ha logrado a través de las líneas sinuosas que generan movimientos circulares y longitudinales combinadas con puntos de colores y notas musicales. En 1985 “El Coraza” gana el premio Salón de Octubre de Guayaquil, también se encuentra en la colección particular de un museo de Berlín. Otra figura es el "Danzante Huma" o "cabeza de danzante" en lengua quechua. El movimiento de las líneas sueltas representa el látigo del danzante que da movimiento en el baile. Nuevamente el baile, el movimiento y los colores son los protagonistas. Cueva recurre a la abstracción de las formas orgánicas simbólicas para representar estos personajes populares de las provincias de Imbabura y Pichincha.
Sobre la serie "Parejas en el Paraíso"
En esta serie representa figuras humanas entrelazadas en una relación simbiótica con la naturaleza. Nos hacen ver el origen de la vida que se gesta y se da en la pareja en relación con la naturaleza que también es vida. Cueva juega con la doble lectura entre la religión y el sincretismo ancestral. El hombre andino con una cosmovisión relacional entre naturaleza y persona que llega al ser mismo. Sus obras van más allá de la representación corporal y la sexualidad, se muestran como algo unitario, como seres andróginos que anulan los bordes de separación entre hombre y mujer. Él concibe al hombre como un ser total e igualitario, sin distinción de género, seres con los mismos deseos y derechos. Por ello en cada una de sus obras ubica en el mismo plano a ambos, a la pareja, la complementariedad y la reciprocidad. Una serie que nace a partir de la ternura y el sentido de humanidad en igualdad de condiciones. Esta serie se expuso en el salón de grabado Proesa, en el Museo de Arte Contemporáneo de Cuenca, en Perú, Colombia, Suiza y en España en la feria Estampa. Sus obras son una reflexión sobre las relaciones humanas que se dan en disparidad, por jerarquías sociales, económicas o étnicas. Cueva ve al ser humano de una manera más simple, rompe prejuicios y complejos creando atmósferas y ambientes que nos remontan a otros tiempos. Su obra está llena de elementos cargados de simbolismo que solo un buen observador sabrá notar y analizar en cada uno de ellas.
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